miércoles, 8 de marzo de 2017

De príncipe azul a sapo





El inicio todo es hermoso cuando inicias una relación, todo es color de rosa, sientes que caminas en las nubes, las mariposas en el estómago se hacen presentes cuando lo ves o con el simple hecho de escuchar su voz, la primera vez que tienes sexo con esa persona tu cabeza empieza a girar y estás pensando que apague la luz para que no me vea ¿y si no le gusto?- O rayos me dejé los calzones de abuelita por que no me puse esos que quería de mujer fatal, o se me olvidó depilarme, buscamos las mil y un imperfecciones en nosotras pero bueno después de todos esos contratiempos mentales nos disponemos a dejarnos envolver en los brazos de la pasión, realizamos el vínculo con esa persona especial, nos hacemos uno.

Conforme avanza la relación y se van conociendo y empiezan a convivir cada vez más surge el amor de pareja, ese amor pero como decía el tío de Peter Parquer todo poder exige una gran responsabilidad y el amor es así, una gran responsabilidad es una semilla que se siembra y se tiene que cuidar para que germine y regarlo todos los días para que florezca.

Y qué sucede cuando se deja de cuidar esa planta simplemente el amor se empieza a marchitar, comienzan los celos, conforme pasa el tiempo se va enfriando la relacion, y poco a poco como decía Rocío Dúrcal la costumbre es mas fuerte que el amor y vas dejando que la rutina comience a llevarse al traste la relación, si el susodicho de tus suspiros no se preocupa por seguirte teniendo enamorada poco a poco comienzas a verle todos los defectos habidos y por haber, que si ya le huelen los pies, que si tiene mal aliento, que si ya vez que es flojo, en fin todos los defectos que antes no le veías de repente comienzan a surgir de la nada y piensas o diablos dónde está ese príncipe azul del que me enamore.

Dia a dia comienza a presentarse la indiferencia cada vez alejándose más y no se siente ya el mismo apoyo que al inicio de ambas partes, las mariposas comienzan a volar para cambiar de jardin y poco a poco se muere el amor pero no sin antes dejarte un gran vacío y dolor en el corazón y aun y con todo eso  no pierdes la fe de que este príncipe que se convirtió en sapo reaccione y nuevamente vuelva a ser el hombre de tus sueños ese hombre del cual te enamoraste perdidamente y por el cual dabas la vida entera, pero y si ya estamos sintiendo que el amor se acabo y la costumbre hizo sus estragos ¿por qué no no lo dejamos? es muy simple porque tenemos miedo a estar solas o a no encontrar a alguien mejor que esa persona que este a nuestro lado y muchas veces nos conformamos con esa situación y podemos pasar una vida entera así dando todo por alguien que no da nada por nosotras.

Lo que te puedo decir es que si tus mariposas ya se han ido, lo mas sano seria que corras tras ellas, no tengas miedo a estar sola ya que llegara el hombre que este dispuesto a ser el amor de tu vida y no un amor pasajero osea que no se convierta en sapo .

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